La paralización de Madrid Sureste o el próximo gran problema social de la capital
Por Javier López Linares. Gerente de la Junta de Compensación de Los Cerros (Madrid Sureste). Artículo publicado en El Observatorio Inmobiliario.
El acceso a la primera vivienda es un momento especial en la vida. Las ganas e ilusión por emprender un nuevo proyecto es algo que todos recordamos. No obstante, es probable que, en unos años, los que en estos momento tratan de independizarse en Madrid, bien porque sea la ciudad donde han crecido o porque sea donde trabajan, tengan que esperar varios años para poder cumplir su objetivo.
Esta situación choca con el escenario de recuperación en el que nos encontramos. Con la tasa de paro reduciéndose de manera constante, el acceso al crédito que vuelve a niveles racionales y con empresas constructoras e inmobiliarias con capacidad para sacar vivienda al mercado ¿Qué es lo que está fallando para que Madrid esté echando de la ciudad a los más jóvenes o a aquellas personas que vienen a la capital a aprovechar la gran concentración de empresas? El motivo es sencillo: Madrid no está siendo capaz de ofertar suficientes viviendas para el número de demandantes.
¿Qué es lo que está fallando para que Madrid esté echando de la ciudad a los más jóvenes o a aquellas personas que vienen a la capital a aprovechar la gran concentración de empresas? El motivo es sencillo: Madrid no está siendo capaz de ofertar suficientes viviendas para el número de demandantes.
Los ciudadanos pueden preguntarse cómo una ciudad como Madrid, que nació y creció por medio de la llegada de españoles y extranjeros en búsqueda de oportunidades, no sea capaz de acoger a un mayor número de personas. ¿Quizás no hay espacio para más personas en Madrid? Ni mucho menos. Resulta fácil enumerar los proyectos puestos encima de la mesa del Ayuntamiento con parte residencial a desarrollar. El más grande de todos ellos, y destinado a personas con menores recursos al contar con el 52% de su potencial oferta como vivienda protegida, se encuentra en Madrid Sureste, en los proyectos de Valdecarros, Berrocales, Los Cerros y Ahijones, los cuales tienen aprobados dentro del vigente Plan Urbanístico la construcción de 104.000 viviendas para los próximos 30 años.
La situación de cara al futuro se convierte en crítica cuando el Ayuntamiento ha tomado la decisión de paralizar de facto Madrid Sureste por un plazo de 10 a 20 años, dependiendo del desarrollo, además de reducir el número de viviendas. Todo ello con unas previsiones de crecimiento de la población para la capital de 135.000 personas y del número de hogares de 130.000 de aquí a 2030, según datos del INE.
Cabe preguntarse si el resto de proyectos urbanísticos que ha aprobado el actual Consistorio en estos tres primeros años aliviarán la presión de la demanda de viviendas. Los proyectos aprobados por el Ayuntamiento no cuentan con un número relevante de vivienda y para aquellos desarrollos con una mayor parte residencial, se trata de proyectos con precios muy elevados, fuera del alcance de las clases medias, y con un número de viviendas protegidas insuficiente para la demanda existente.
La situación se convierte en crítica cuando el Ayuntamiento ha tomado la decisión de paralizar estos desarrollos por un plazo de 10 a 20 años, dependiendo del desarrollo, además de reducir el número de viviendas. Todo ello con unas previsiones de crecimiento de la población para la capital de 135.000 personas de aquí a 2030, según datos del INE.
Esta política provocará un éxodo similar al ocurrido en los años noventa, cuando la ciudad de Madrid perdió más de 140 mil habitantes entre el año 95 y 2000, mientras que municipios como Arganda del Rey o Parla aumentaron su población en 30.000 y 75.000 habitantes respectivamente. Del mismo modo, los atascos cada mañana se incrementarán, al igual que la polución que ya sufrimos los madrileños.
Ante tal cúmulo de razones, qué razones esgrime el Ayuntamiento para enrocarse en su postura y negar la realidad. La razón principal es la supuesta falta de fondos para proporcionar servicios básicos a la nueva población. Con lo que no cuenta el Ayuntamiento es con los fuertes ingresos que supone un desarrollo urbanístico como el de Madrid Sureste. Solamente en licencias, el Ayuntamiento se embolsaría 600 millones de euros a lo largo de 20 años, una cantidad que valdría para construir 150 centros de salud, 140 guarderías o 40 km de tranvía.
Solamente en licencias, el Ayuntamiento se embolsaría 600 millones de euros a lo largo de 20 años, una cantidad que valdría para construir 150 centros de salud, 140 guarderías o 40 km de tranvía.
Si no hacemos algo pronto, a comienzos de la próxima década habrá un serio problema de vivienda en Madrid. Por ello, consideramos que es mejor afrontar este problema adelantándonos a él y no esperar a aplicar soluciones dentro de unos años cuando ya miles de familias sufran la falta de oferta a precios razonables. Es necesario que el Ayuntamiento de Madrid eleve el número de viviendas públicas y trabajemos para dar solución a aquellas personas con menores recursos.