Europa: Los proyectos urbanísticos que sí han salido adelante
En Europa, muchas ciudades han desarrollado proyectos urbanísticos para recuperar zonas degradadas, prolongar barrios o habilitar suelo sin desarrollar, convirtiéndolas en sostenibles y de vanguardia. Estas iniciativas persiguen la revitalización de las ciudades y un gran impacto en la calidad de vida. Algunos planes tardan unos 10 años en desarrollarse, mientras que otros requieren décadas. Pero lo que tienen en común es que han salido adelante gracias al apoyo privado y de la administración pública.
PARÍS
La Défense
Este moderno barrio de negocios nació al oeste de la ciudad, como una extensión del eje histórico de los Campos Elíseos. La zona de casi tres millones de m2, ha dejado de ser conocida por sus casas ruinosas para destacar por sus edificios residenciales y de oficinas.
La Paris Rive Gauche
Cerca de 130 hectáreas de terrenos ferroviario e industrial a lo largo del Sena dieron lugar a este nuevo barrio, delimitado por la estación de Austerlitz y la zona del margen izquierdo del río parisino. Pese a lo deprimida que comenzaba a estar la economía en los 90, el ayuntamiento dio luz verde para comenzar un nuevo trazado vial cubierto, conservando la estación, con altura de edificación limitada, protección y rehabilitación de vestigios históricos y la construcción de la Biblioteca
Nacional de Francia.
LONDRES
Canary Wharf
Este centro financiero se levanta en el antiguo puerto de Docklands. Aunque la idea inicial era transformarlo en una zona de oficinas, hoy incluye lugares de ocio y viviendas, en un millón de metros cuadrados. Tras cerrarse el puerto en 1970, el Estado y entidades privadas pusieron en marcha la renovación de esta zona para complementar el corazón de la city londinense.
King’s Cross
La estación de trenes de King’s Cross y su entorno se han convertido, en 13 años, en el mayor núcleo de comunicaciones de Londres. Tras el desmantelamiento de las vías, el proyecto urbanístico incluye más de 10 hectáreas de zonas verdes y espacios públicos, conociéndose como un miniciudad dentro de la capital británica.
Algunos planes tardan unos 10 años en desarrollarse, mientras que otros requieren décadas. Pero lo que tienen en común es que han salido adelante gracias al apoyo privado y de la administración pública.
BERLÍN
Potsdamer Platz
El proyecto tomó forma en los 90 y supone gran relevancia histórica, ya que era una zona arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y separada en dos por el Muro de Berlín. En 1994 la Comisión de Urbanismo del Parlamento de Berlín aprobó la rehabilitación de edificios como el Teatro y el Casino, al este de la biblioteca, quedando comunicadas las áreas antes divididas.
MILÁN
Porta Nuova
Considerado uno de los mayores proyectos de regeneración de Europa, conecta tres barrios de la ciudad a través de zonas peatonales y verdes. Con más de 300.000 m2, se trata de un nuevo distrito de uso mixto. El punto de intersección de los tres barrios es la Biblioteca de Árboles, un parque que exhibe una colección de árboles diferentes.
¿Y MADRID?
A estos proyectos urbanísticos europeos se suman Zuidas, en Amsterdam, o Ciudad Fiordo, en Oslo, entre otros. Todos tienen en común una voluntad de entidades privadas y públicas, que promueven la renovación de las ciudades. En Madrid también se han planteado proyectos urbanísticos importantes, pero, a diferencia de los mencionados, han estado o siguen paralizados. Al Distrito Castellana Norte (DCN), por ejemplo, que supone la creación de 11.000 viviendas y un centro de negocios en torno a la estación de Chamartín, tras 25 años de ires y venires, solo ha conseguido un acuerdo de bases con el Ayuntamiento.
Nuestro proyecto urbanístico Madrid Sureste es otro ejemplo. Fue ideado en 1997 para construir tres nuevos barrios en 5.000 hectáreas, con unas 105.000 viviendas, siendo el 50% de ellas de protección oficial (VPO).
Nuestro proyecto urbanístico Madrid Sureste es otro ejemplo. Fue ideado en 1997 para construir tres nuevos barrios en 5.000 hectáreas, con unas 105.000 viviendas, siendo el 50% de ellas de protección oficial (VPO). Ya van casi dos años desde la posición del Ayuntamiento de frenar este desarrollo, pese a que un 80,6% de los ciudadanos apoya el proyecto, según el Estudio sobre Desarrollos Urbanísticos Sureste Madrid.
Además, el informe destaca que 7 de cada 10 madrileños afirma no estar de acuerdo con la medida y el 61,57% cree que puede frenar la edificación de VPO, aspecto que los encuestados consideran un problema: un 77,55% percibe que una mayor oferta de VPO favorecería la economía y no hacerlo implicaría que los precios de la vivienda sigan aumentando.