¿Cómo será el nuevo pulmón verde de Madrid?
La contaminación del aire es uno de los mayores problemas ambientales de las zonas urbanas en la actualidad, y Madrid no es ajena a ella. Una de las medidas más sostenibles para combatirla es promover la creación y renovación de parques y jardines y, en este sentido, Madrid se encuentra bastante mejor posicionada a nivel nacional, ocupando el quinto lugar después de Vitoria, Pamplona, Logroño y Sevilla. Aporta hasta 22,8 m2 de áreas arboladas por habitante, muy por encima de los 10 a 15 m2 que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con la creación del nuevo Bosque Metropolitano, que rodeará toda la capital por todo su perímetro, Madrid contará con aún más zonas verdes.
Pero los parques y jardines no están distribuidos de la misma manera en todo el municipio. El mayor valor ambiental se encuentra en el noroeste de la ciudad (El Pardo, Parque Regional de la Cuenca de Manzanares y la Casa de Campo), mientras que en el sur y el este las áreas verdes son más bien escasas. Pero esto está en vías transformación, gracias al Bosque Metropolitano, proyecto que ya empieza a ponerse en marcha y que pretende dotar a la ciudad de 14.200 hectáreas de corona forestal, de las cuales más del 26% estarán destinadas a la parte sureste de la capital.
La infraestructura del bosque contará con todos los equipamientos necesarios para favorecer la calidad del aire y la vida saludable de los madrileños, cumpliendo así con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por las agendas internacionales para 2030. Por ello, este cinturón ecológico, de 75 km de longitud, resulta de suma importancia desde el punto de vista medioambiental, ya que servirá para regular la temperatura, disminuyendo el efecto ‘isla de calor’ de la ciudad; reducir las emisiones de CO2 (supondrá la absorción de 170.000 toneladas, cuando el bosque alcance su madurez); prevenir los riesgos de inundación y favorecer la rica biodiversidad de la región. Si bien su objetivo está dirigido esencialmente para cuidar el medio ambiente, también incluirá paseos, senderos, carriles bici y áreas de ocio para que los vecinos interactúen con él.
La envergadura de esta iniciativa, a la que tardaremos 12 años en ver finalizada, hace que el Bosque Metropolitano sea considerado como el nuevo pulmón verde de Madrid, ya que contempla aportar una plantación de 100.000 árboles de especies autóctonas al principio del proyecto, durante las primeras fases, hasta llegar a las 450.000 al término de la realización de la infraestructura.
Preservar la biodiversidad de todo Madrid, uno de los objetivos
Este cinturón verde será un continuo e incluirá más de 20 puentes o túneles verdes (llamados ecoductos) para surcar autovías y vías ferroviarias. De esta manera, conseguirá fortalecer la unión de dos enclaves naturales bien definidos. Por un lado, El Pardo, en el que viven hasta 53 especies de aves de interés, incluidos el milano real o el águila imperial ibérica, y por otro, en el otro extremo de la ciudad, los humedales existentes entre los cauces de los ríos Manzanares y Jarama, que se encuentran en el sureste de la localidad y acogen a una numerosa fauna acuática. Encinas, álamos, madroños o pinos piñoneros y carrascos, también formarán parte de este corredor, y en él, estas y otras especies autóctonas encontrarán su hábitat y compartirán espacio con los madrileños.
Especialmente importante en el sureste
Uno de los objetivos del Bosque Metropolitano es contribuir al equilibrio territorial de la ciudad al hacer del sur una nueva zona verde que mejorará significativamente su habitabilidad. De los cinco tramos en los que se divide (noreste, noroeste, sur, suroeste y sureste), el más extenso es el llamado Anillo Verde del Sureste, que discurre entre Vicálvaro y Vallecas. Este ramal tiene por objetivo resaltar los espacios libres de los desarrollos del de los Cerros, Cañaveral, Los Ahijones, Berrocales, Ensanche de Vallecas y Valdecarros, este último considerado uno de los mayores desarrollos urbanísticos de España y también de los más importantes de Europa. Valdecarros comprende los territorios que se emplazan entre el Ensanche de Vallecas, el parque lineal de Manzanares, Mercamadrid, el polígono La Atayuela y la circunvalación M-50. Cuando acaben las ocho etapas programadas hasta su ejecución total, tendrá capacidad para albergar a más de 150.000 habitantes, en sus 51.656 viviendas. Es un proyecto que ofrecerá todos los servicios imprescindibles para que los ciudadanos disfruten de su vida local y no necesiten moverse a otros distritos. Contará con centros de salud, guarderías, zonas de oficinas, centros comerciales e instalaciones deportivas, entre otros. Y, sin duda, en lo que el proyecto ha puesto especial hincapié es en desarrollar las zonas verdes, destinándoles en su diseño siete de sus 19 millones de metros cuadrados de superficie.