Madrid podría ampliar sus viviendas protegidas en 55.000
La semana pasada, el nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a la operación Madrid Nuevo Norte, después de 26 años de negociaciones entre los propietarios y las administraciones central, autonómica y local. A esta buena noticia se añade el anuncio del desbloqueo de los desarrollos del Sureste de Madrid, abriéndose así nuevas posibilidades de acceso a la vivienda con algún tipo de protección, ya que en los ámbitos del Sureste se localiza la gran bolsa de vivienda protegida, cuyo desarrollo ha estado paralizado en la anterior legislatura.
¿Qué es una vivienda protegida?
En el Plan General se establece que un porcentaje de las viviendas a desarrollar en los nuevos ámbitos residenciales de la ciudad deben disfrutar de algún tipo de protección, y ser destinadas en venta o alquiler, a las familias con menor poder adquisitivo. El promotor (público o privado), debe cumplir una serie de características y calidades mínimas y respetar unos precios máximos establecidos por la administración, a fin de que las familias menos favorecidas puedan acceder a una vivienda. En el caso de los ámbitos del Sureste, el porcentaje de las viviendas protegidas que están previstas en el plan original superan el del 50 %, esto es, más de 55.000 viviendas que gozan de esta protección. En otras palabras, se amplía significativamente la vivienda más asequible para los madrileños, especialmente para los jóvenes y las familias con menores ingresos.
Ventajas para el comprador
- Lo primero, acceso a la vivienda. Con esta modalidad es posible adquirir una vivienda, situación que, en Madrid, se ha ido haciendo cada vez más difícil a lo largo de los últimos años, debido al alza de los precios y a la baja oferta.
- El precio. Se trata de un tipo de inmueble a un mejor precio respecto de la vivienda libre, es decir, por debajo del de bienes equivalentes en el mercado. Este dependerá de la protección que tenga y del municipio en el que se encuentre.
- Algunas ayudas financieras. Cumplidos los requisitos que debe presentar el comprador para solicitar una vivienda protegida, las diferentes administraciones pueden ofrecer, según la normativa de cada comunidad autónoma, algunas ayudas, por ejemplo, en la entrada, préstamos convenidos, menor interés… lo que posibilita aún más la adquisición de una vivienda.
Distintos tipos de vivienda protegida
La vivienda protegida puede destinarse a la venta, al uso propio, al arrendamiento o al arrendamiento con opción de compra. Existen diferentes grados de protección, pueden ser de promoción pública o privada y la superficie puede variar entre los 80 y los 150 metros cuadrados, depende del tipo de vivienda. Actualmente, en la Comunidad de Madrid la normativa en vigor regula dos tipos:
- Viviendas con Protección Pública de precio básico (VPPB), que con carácter general tiene una superficie máxima de 110 m2 construidos.
- Viviendas con Protección Pública de precio limitado (VPPL) que tiene una superficie máxima de 150 m2 construidos.
¿Quién puede y cómo se accede a una vivienda protegida?
El precio máximo de venta o alquiler, los ingresos máximos de los compradores o inquilinos y el resto de requisitos adicionales dependerán de cada administración (Estado, comunidades y municipios) y la ley vigente que rija en el momento de la calificación provisional, pero por lo general, y como hemos ido describiendo anteriormente, podrían resumirse como sigue a continuación:
- Puede solicitarla personas físicas o jurídicas (públicas o privadas), las cooperativas, las comunidades de bienes.
- El comprador no debe haber sido beneficiario de otra vivienda protegida en España, ni de ayudas financieras ni estatales de vivienda ni ser titular de otra vivienda.
- El inmueble debe estar calificado como vivienda protegida por la comunidad autónoma en que se encuentra. Así mismo, tiene que poseer un precio legal máximo de venta.
- Los ingresos familiares, que se fijan en función lo establecido en la normativa de cada comunidad autónoma y no deben superar de los 2,5 a 7,5 veces el IPREM, según lo establezca el grado de protección. El IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) es un índice empleado en España como referencia para la concesión de ayudas, subvenciones o subsidio. En 2019 se ha fijado en 6.454,03 € anuales (si es repartido en 12 pagas) o 7.519,59 € (si se trata de 14 pagas), lo que se traduce a unos 537,84 € al mes.
- La vivienda protegida debe constituir la residencia habitual y permanente.
- Para acceder a una vivienda protegida es necesario apuntarse a una lista de solicitantes en el registro de la comunidad autónoma o también puede hacerse online.
En España, las entregas de vivienda de protección han caído el 93% desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria de 2008. Según el estudio sobre el parque de vivienda pública realizado por Fundación Alternativas y Fundipax, en las listas de demandantes de vivienda protegida hay al menos 400.000 personas. Madrid ha tenido la misma suerte, donde la escasez de vivienda protegida no se corresponde con la larga lista de demandantes de este tipo de inmueble. De hecho, el informe asegura que hace falta por lo menos un millón y medio de este tipo de inmuebles, sobre todo en las ciudades que cada vez se pueblan más, como es el caso de Madrid.
Pero, a pesar de que en los últimos años, la vivienda protegida ha sufrido un gran estancamiento en nuestro país, en general, y en Madrid, en particular, actualmente es posible ver la luz al final del túnel, ya que existen desarrollos como el de Madrid Sureste, que, cuando estén acabados, podrán ofrecer la mayor bolsa de vivienda protegida de la ciudad. De las 105.000 viviendas previstas, algo más de la mitad tendrá algún tipo de protección, lo que supondrá, sin duda, una reactivación del sector y una forma de favorecer el acceso a la vivienda a todos, sobre todo, a los más jóvenes y las personas de mayor vulnerabilidad.