Comprar vivienda en Madrid: ¿un derecho solo para ricos?
Joaquín Gómez, gerente de Los Berrocales
Hace unos meses comentaba con un colega y compañero que la presencia de Ahora Madrid en la corporación Municipal poco había repercutido en el desarrollo de la ciudad.
Dos tercios después de arrancar la legislatura, la ciudad tiene algo más de suciedad, peores aceras y ningún proyecto nuevo. Por su parte, los proyectos que estaban paralizados (Canalejas, Mahou, Bernabéu o Raimundo Fernández) se han reiniciado con dos años y medio de retraso, y el que se ha aprobado (la operación Chamartín), acumula dudas crecientes. En contraposición. Las Tablas, Montecarmelo, Sanchinarro y Carabanchel están agotados. En el PAU de Vallecas se está acabando la vivienda colectiva y la etapa 1 de Los Berrocales, que debía llegar en el 2019 al mercado, se sitúa en el olvido.
La presentación del Plan Director ha provocado un efecto económico inmediato: ha deteriorado los activos de Bancos e inmobiliarias y ahuyentado a los inversores del Sureste de Madrid. En este sentido, hace tres años era fácil encontrar vivienda en el Cañaveral de 120.000 a 140.000€; de 150.000 a 170.000€ en el Pau de Vallecas o quizás por 240.000€ en Valdebebas. Ahora casi, tres años después, vemos viviendas por 350.000€ en Valdebebas, por 240.000€ en el PAU de Vallecas o por 180.000 a 200.000€ en el Cañaveral.
Todos aquellos madrileños cuya capacidad de inversión estaba entre los 120.000 y los 180.000€ han sido expulsados de Madrid.
Todos aquellos madrileños cuya capacidad de inversión estaba entre los 120.000 y los 180.000€ han sido expulsados de Madrid. Los ciudadanos se han visto obligados a buscar vivienda de segunda mano o en alquiler (sin tener en cuenta la presión de la demanda que están sufriendo). Por mucho que se pudiese agilizar la gestión en la siguiente legislatura, este es un perjuicio irreversible.
Además, de seguir así, este fenómeno se trasmitirá a las ciudades limítrofes de Madrid, una realidad que en paralelo expulsará a los jóvenes al segundo o tercer cinturón del Area Metropolitana.
La judicialización que el urbanismo de Madrid capital ha sufrido desde el recurso del exalcalde Juan Barranco al plan del 97 hasta el 2016, es algo que previsiblemente vamos a ver en el año y tres meses que restan de legislatura.
Sabemos cuándo se abren los pleitos, pero nunca cuándo y cómo se cierran. Y yo digo: ¿qué responsabilidad tienen aquellos que desde hace 2 años y 8 meses dirigen la política urbanística de la ciudad? Seguimos esperando.