Madrid agota sus existencias de suelo protegido
En los últimos años de la crisis se igualaron los precios de la vivienda libre y protegida de la periferia de Madrid. La burbuja inmobiliaria anterior elevó el precio de la vivienda protegida para agilizar su puesta en el mercado, ya que el encarecimiento de los materiales, la mano de obra y el suelo urbanizado se hizo inasequible para las cooperativas.
Sin embargo, la caída de los precios de la vivienda libre rebajó su coste hasta igualarlo con la protegida VPPL (Viviendas con Protección Pública de Precio Limitado) y VPO (Vivienda de Protección Oficial) en algunas ubicaciones. Un cambio que permitió al consumidor acceder directamente a la vivienda libre.
Por ejemplo, el suelo protegido de los Paus del Norte Sanchinarro, las Tablas o Montecarmelo se agotó entre el 2000 y el 2010. Misma situación que la ocurrida en Arroyo del Fresno pese a que las viviendas no entraron en el mercado de suelo finalista hasta 2011/2012.
Asimismo, el suelo protegido en el Norte de Madrid se agotará para el 2020. Hasta el momento, se han entregado 5.000 inmuebles y otros 2.500 se encuentran en desarrollo. De esta manera, el suelo protegido residual del Pau de Vallecas o de Valdebebas está alcanzando su valor máximo para mantener el límite establecido por la reglamentación sectorial. Por lógica de mercado, el precio de la vivienda libre periférica se incrementerá a medida que este vaya desapareciendo.
Esta es lo que está ocurriendo en el Norte de Madrid, una realidad que no tardará en extenderse al Pau de Vallecas y al Cañaveral.
En el caso de esta última zona, anexa a Coslada, está llegando demanda procedente de San Fernando y de Coslada, y ya se han entregado más de 800 viviendas protegidas. Otras 1.200 viviendas se encuentran en construcción. Los precios oscilan entre los 120.000 y 160.000€ para pisos de unos 90m2 útiles y 2 o 3 dormitorios. En total, 4.800 inmuebles cuentan con licencia municipal y 1.500 esperan conseguirla.
No obstante, su precio se disparará en los próximos años, como resultado del agotamiento y de la permuta de suelos protegidos del Ayuntamiento de Madrid en el sector del Cañaveral por los suelos urbanizables de los Ahijones y Berrocales. La empresa municipal cuenta con suelo en existencias para edificar 1.000 viviendas en el Cañaveral, con lo que agotará sus existencias en esta legislatura.
Inacción pública
Entre el año 2000 y el 2008, la Administración invirtió grandes sumas en la adquisición de suelos urbanizables para incrementar su cuota de propietarios de suelo. Sin embargo, los desarrollos urbanísticos de Madrid están estancados desde mayo de 2015, pesa a las necesidades de la zona este de Madrid.
Este suelo no saldrá al mercado hasta tres años después de la finalización de las mesas de debate del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano Sostenible. El problema recaerá entonces en las personas más jóvenes y los que tienen menos recursos.
Desde el sector denuncian que “al asumir la responsabilidad de la vivienda, uno entrega a los ciudadanos las viviendas que inició su antecesor e inicia las viviendas que entregará su sucesor en la siguiente legislatura”, algo que, por el momento, no parece que vaya a ocurrir.