Madrid, una de las ciudades de Europa más caras para alquilar.
El ránking de UBS desvela que Madrid ocupa el décimo lugar de los alquileres más caros de las ciudades europeas, con un precio medio de 1.100 € al mes. Las ciudades que encabezan la lista con el alquiler más caro son París, Londres y Dublín, tres capitales donde para alquilar los inquilinos han de pagar mensualidades que superan los 2.000€.
En España, el alquiler aún no es el régimen más habitual para vivir, pese a que, poco a poco, ha ido aumentando su porcentaje en los últimos años.
Solo llega a un 22,9% de la población, según los datos de Eurostat, una cifra más bien baja, si la comparamos con el casi el 49%, de Alemania, o el 45%, de Austria. Tal y como se extrae de la última encuesta de Eurostat, del 2017, en estos dos países los precios medios alcanzan los 960 €, en Berlín, y 980 €, en Viena.
¿Cómo es vivir de alquiler en otras ciudades de Europa?
París se posiciona como la primera ciudad europea más cara para alquilar, llegando su precio a una media de 2.535 € al mes. El debate sobre los precios se repite una y otra vez en la ciudad, ya que en ella destaca una alta población, una alta densidad y una alta demanda. La ley ha pasado por varias estadios y ya en diciembre de 2018, el Consejo de París dictaminó reestablecer el control de los alquileres. Si bien el precio del metro cuadrado parisino cuesta casi el doble que el de otras ciudades francesas como Lyon o Marsella, también merece mencionar que la oferta de vivienda de promoción pública es de casi el 20% de las primeras residencias.
Principales ciudades
En Londres, alquilar es una tendencia al alza: cerca del 21% de los hogares británicos se ubican en vivienda de alquiler. El alquiler (y su precio) está menos regulado que en otras ciudades europeas, por lo que Londres sube al número 2 del ránking de UBS, con 2.263 € de arriendo medio. Esta cifra puede incluso duplicarse en el caso de los barrios más céntricos y acomodados de la ciudad. El contrato más habitual suele ser verbal o por escrito, siendo lo más habitual acordar un arriendo por entre 6 y 12 meses. La fianza debe registrarse en el Deposit Protection Scheme y su tarifa no puede exceder al mes y medio de alquiler.
En el caso de Berlín, se discute sobre la posibilidad de limitar los alquileres en las zonas donde este ha crecido más. En el país germano, según indica el diario El País, la ley Mietpreisbremse (freno de los alquileres) limitaba las subidas de los nuevos contratos al 10% del alquiler medio de la zona en la que se encuentra la vivienda. Sin embargo, no se ha conseguido la práctica de esta normativa y los precios de los alquileres han vuelto a subir de manera desorbitada. Ante ello, el gobierno acaba de aprobar una nueva ley para proteger a los inquilinos y controlar que el precio no siga aumentando.
Por el contrario, Bruselas, la capital belga y europea, disfruta de un alquiler más moderado por varios motivos, algunos de ellos la amplia oferta con unos precios más contenidos, que las casas en alquiler alcanzan un 50% y una normativa que garantiza los intereses tanto de inquilinos como arrendadores. Los precios están ligados al coste de la vida y a ley establece límites, al igual que sucede en Roma, donde se promueve un pacto de máximos y mínimos.
Madrid, entre los alquileres más caros
España no se queda fuera del top 10. Una de las claves de la tendencia alcista del precio del alquiler en España, especialmente en ciudades como Barcelona y Madrid, es que la oferta escasea, la demanda crece y la ley confiere competencias a las comunidades autónomas y ayuntamientos el diseño de políticas de vivienda pública. Tras la reciente derogación del breve Real Decreto (solo duró 33 días) que reformaba la legislación con respecto al alquiler, parece que volvemos a situarnos en el mismo punto de partida con la aprobación de un nuevo Real Decreto.
Madrid, según datos del INE, cada vez aumenta más su población (la población empadronada en la ciudad ha aumentado durante el pasado año en 40.353 personas), sin embargo, cada vez escasea más vivienda de alquiler, y la que hay, a unos precios demasiado elevados, lo que dificulta el acceso a la vivienda a los madrileños, en especial a los jóvenes.
Para poder modificar la posición de Madrid como una de las ciudades europeas con el alquiler más caro, sería necesario que existieran más pisos en régimen de alquiler, y que se promovieran viviendas públicas por las distintas administraciones.
Resulta evidente que el desbloqueo de Madrid Sureste sería imprescindible para poder paliar esta situación, al posibilitar un aumento importante de la oferta y permitir a las Administraciones poder ejecutar ambiciosos planes de promoción pública de viviendas, ya que ellas son importantes propietarios de suelo en el Sureste, lo que contribuiría de manera decisiva a contener los precios.